lunes, 16 de febrero de 2009

En caos y rumbo a sus debilitamiento el PRD

El IFE, el gobierno panista y rengados del PRI cavan su tumba
Por: Vicente Arrieta
El Partido de la Revolución Democrática nació de la espontaneidad, de la inconformidad social, del repudio contra el régimen piísta, de la ambición corrupta de ex priístas que no alcanzaron espacios de poder y sin más una estructura partidista, a sus 18 años su declive es eminente; el PRD dejó de ser una opción de cambio y esperanza de millones de mexicanos para derrocar al régimen fascista y autoritario capitalista PRI-PAN.
Con la decisión hecha por el IFE al nombrar como dirigente nacional del PRD a Jesús Ortega provoca que el partido de la neoizquierda del país se divida. Mientras los ungidos por la plutocracia del poder en México, el bando de Jesús Ortega represente los intereses corruptos de sus patrones el PAN y el PRI, quienes en forma por demás cínica y criminal el grueso de la población viva nuevamente con la crisis económica y se integre a un ejército de pobres que no tiene ninguna oportunidad de progreso.
El PRD con sus luchas internas exhibe que grupúsculos de ex priístas lo convirtieron en refugio de los “enemigos del pueblo”, desde ex guerrilleros, ex presidiarios, traficantes de droga, de humanos y órganos, secuestradores y de saqueadores de las finanzas públicas. También, en su lucha enquistada por el control absoluto del sol azteca, está el acto con más tintes criminales en el ejercicio de su democracia interna de tipo salvaje.
Los caciques y caudillos del PRD, así como sus gobernadores locales que emergen del sol azteca, carecen de un verdadero compromiso social y de principios con el pueblo de México, no son capaces de construir un verdadero partido político, porque son la amalgama de grupúsculos sostenidos por las ambiciones personales que da el poder.
En el Distrito Federal, Morelia, Zacatecas y en algunos municipios del Estado de México donde son gobierno, son ejemplos específicos, queda demostrada la subcultura política de los perredistas que al lastre priísta acarrean algunos de sus dirigentes, y ponen en práctica todos los vicios que criticaban a su hermano el PRI, actos propios de mafiosos salieron a relucir en el PRD en la elección interna para renovar a la dirigencia nacional.
Así, los perredistas son fraudulentos, corruptos, cínicos, demagogos, estafadores, cobardes,, mediocres, vividores, incapaces, criminales, déspotas, autoritarios, rateros y verdaderos enemigos del progreso, porque sólo defienden sus propios intereses personales, mientras la necesidades de la población queda en segundo término.
Los perredistas carecen de capacidad para tener ideas propias e implantar proyectos y planes de trabajo dentro y fuera de su partido. Las estrategias que el PRI utilizó y le funcionarios en un sistema autoritario para poner en práctica la democracia salvaje, tales métodos son utilizables por del sol azteca, tras ascender al poder en diversos estados de la república y en múltiples municipios, para eternizarse se pelean a muerte.
La imagen que trasmiten los del PRD ante los procesos para elegir a la dirigencia nacional, los comités estatales y municipales, como a sus propios candidatos que los representan en un proceso electoral es la de que no son capaces de realizar un proceso político democrático y limpio, que traigan cohesión y apoyo a quien sean sus representantes.
Efectivamente, los aborígenes de la democracia perredista sólo demuestran capacidad terrorífica para atacarse y destruirse entre ellos, sin abandonar las prácticas amañadas, las influencias caciquiles y caudillescas. Además, son precursores de la violencia verbal, física con el robo de votos, falsificación de actas y el relleno de urnas, por lo que el demérito del parto parece inminentemente colosal.

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