Policías municipales ligados a cárteles de la droga

En más del 90% de los estados del país se ha acreditado la complicidad de policías municipales con la delincuencia.
De acuerdo con los archivos informativos de la PGR y de la SSP-f de enero de 2007 a la fecha, en más del 90% de los estados del país se ha acreditado la complicidad de policías municipales con la delincuencia.
Los vínculos se dan en mayor medida en delitos como el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas y el tráfico de indocumentados, se ha conformado al menos un expediente sobre estos nexos cada identidad del país, incluido el Distrito Federal.
Los últimos ejemplos registrados por las dependencias encargadas de la seguridad en el país son:
La participación de un grupo de policías municipales de Rafael de Lara Grajales, Puebla, en el plagio de un grupo de centroamericanos, a quienes les solicitaban números telefónicos de familiares para pedirles entre tres mil y tres mil 500 dólares por el rescate.
Otro es el de una célula de agentes del municipio de Chihuahua, los cuales eran integrantes de la organización “La Línea”. Se les detuvo con armas largas, granadas y envoltorios con cocaína y heroína.
Uno de los estados con mayor incidencia es Tabasco, donde al menos han sido descubiertos 120 policías municipales que daban protección a narcotraficantes, principalmente ligados al Cártel del Golfo.
En la más reciente acción de la PGR se dictó formal prisión a 24 que laboraban en diversos municipios, entre comandantes, subcomandantes, directores y agentes.
Se acreditó que proporcionaban protección y ayuda a jefes delincuenciales para el tráfico de droga.
Once más, apenas en diciembre, fueron presentados ante la SIEDO: sus nombres aparecieron en una narconómina del Golfo.
El Estado de México es otra de las entidades involucrada con más averiguaciones previas relacionadas con este modo de operación. A municipales se les ha comprobado complicidad con La Familia, Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.